El hecho de que no se haga justicia pasados 8 meses exactos de la muerte violenta de Margarita Gómez, aumenta el dolor de la familia que no ve avances en la investigación ni tras las rejas al asesino.

Margarita Gómez Márquez, la joven de 25 años, fue encontrada muerta en una trocha del municipio de Galapa, cerca a Villa Olímpica, el 19 de diciembre de 2021, después de que desapareciera 24 horas antes.

Fue un sábado que la joven salió en lo que supuestamente era un vehículo InDriver, pero que su familia señala era realmente el papá de su hija en gestación. “Primero la desapareció y después la mató”, afirman, temiendo que en libertad el asesino ya tenga otra víctima en la mira.

Hoy, al cumplirse 8 meses de la desaparición y muerte de la joven, su familia pide justicia y Janeth Márquez, mamá de Margarita, encabezó un plantón frente a la Fiscalía. 

"Mi pregunta a la justicia es: ¿Si todos somos colombianos por qué no actúa de forma igual?. Por qué a 8 meses, 243 días, del secuestro y feminicidio de mi hija, por qué no hay una persona capturada, si se sabe quién la mató, por qué la mató tras las amenazas que ella sufría de esa persona", se cuestiona doña Janeth.

Con la expresión de dolor en su rostro porque no hay justicia aún reprocha la alevosía y premeditación en el crimen de su hija.

Del señalado responsable del asesinato, anotó que “no solamente mató a una mujer sino también a su hija,  ese hombre es un feminicida y un infanticida porque así su hija no haya nacido, la mató, a mi Sarita. Me dejó sin mi hija, y me dejó sin Sara". Sara es el nombre bíblico que había escogido la familia para la bebé en gestación. 

Margarita había terminado décimo semestre de administración de empresas en la Universidad del Atlántico, y según cuentan familiares, estaba muy entusiasmada con quien iba a ser su primera hija.

En concepto de la madre de Margarita, en Colombia no hay justicia por igual para los ciudadanos de este país.

Precisó que en los 8 meses de investigación ya son dos los fiscales asignados y “el fiscal que está ahora no atiende llamadas, no contesta mensajes, le pedimos citas y tampoco las da”.

“Hoy clamo y pido a la justicia colombiana que se haga ver, que capturen al culpable. Yo sé que este dolor no me lo quita que lo metan a la cárcel pero me va  a dar tranquilidad cuando esa persona sea aprehendida”, finalizó.